Para empezar, recordemos de qué se trata el cáncer del estómago, el cual también se conoce como cáncer gástrico. Este cáncer empieza cuando las células que se encuentran en las paredes internas del estómago se alteran (se vuelven malignas) y crecen sin control inicialmente a nivel local pero pueden esparcirse a otras partes.
Como sucede generalmente con muchos tipos de cáncer, sus causas actualmente se desconocen, es decir, que no se sabe exactamente qué lo causa. Y parte del problema con este cáncer es que es difícil de detectar tempranamente, cuando se inicia. Y cuando no se trata a tiempo, las posibilidades de cura son menores.
Por eso es importante que estemos todos alerta a otro tipo de indicadores que nos pueden ayudar a identificarlo a tiempo.
Factores que aumentan el riesgo de desarrollar el cáncer del estómago
- Ser mayor de 60 años. Más del 60% de los pacientes con cáncer del estómago son adultos mayores
- Ser hombre
- Fumar
- Comer pocas frutas y vegetales
- Tener una dieta con bastante sal y alimentos ahumados (pescados, carnes)
- Tener antecedentes familiares de cáncer del estómago o cáncer gástrico
Si padeces o has padecido alguna de estas condiciones médicas, tienes más riesgos de desarrollar cáncer del estómago:
- Infección por Helicobacter pylori, una bacteria que infecta los tejidos de las paredes del estómago y provoca inflamación del estómago y úlcera
- Inflamación prolongada del estómago
- Gastritis o úlcera crónicas
- Anemia perniciosa (es un tipo de anemia especial)
- Pólipos en el estómago
A veces no es fácil identificar el cáncer del estómago a tiempo, pues muchos de sus síntomas se confunden fácilmente con otros problemas. Pero, nunca está de más estar alerta a cualquiera de estos síntomas…
- Dolor y malestar estomacal
- Sensación de indigestión frecuente o permanente
- Acidez
- Cansancio
- Náusea y vómito
- Pérdida de peso
- Sangre en la evacuación (con las heces)
- Ictericia (la piel y lo blanco de los ojos se ven amarillentos)
Si crees que estás en riesgo de desarrollar cáncer del estómago, o notas alguno de estos síntomas (especialmente si duran más de la cuenta), consulta con tu médico.
Recuerda que puede que no sea nada de cuidado, pero si es algo que requiere atención, entre más rápidamente se trate, el pronóstico es mejor.