jueves, 26 de agosto de 2010

Corneas biosintéticas regeneran el tejido ocular dañado




Investigadores canadienses y suecos han demostrado que las córneas biosintéticas puede ayudar a regenerar y reparar el tejido dañado del ojo mejorar la visión en humanos. Los resultados de este estudio, que se encuentra aún en una etapa temprana de su fase clínica, donde participan 10 pacientes, se publican en 'Science Translational Medicine'.

 
Según la doctora del Instituto Oftalmológico Universitario del Hospital de Ottawa (Canadá) May Griffith, líder del estudio, "esta investigación es importante porque se trata de la primera que muestra que una córnea fabricada de forma artificial pueden integrarse en el ojo humano y estimular su regeneración".

A juicio de esta experta, "con más estudios, esta aproximación podría ayudar a devolver la visión a millones de personas que esperan una donación de córnea humana para someterse a un trasplante".

Esta córnea artificial es una lámina fina y transparente de colágeno y células que actúan como una 'ventana' dentro del globo ocular. Debe ser totalmente transparente para permitir que la luz entre y ayude a enfocar. Las enfermedades que nublan la córnea son las causas más comunes de ceguera.

 
Hace ahora más de una década, el equipo de la doctora Griffith comenzó a desarrollar estas córneas biosintéticas en Canadá, utilizaron un colágeno producido en el laboratorio y moldeado en forma de córnea.

 
Tras probarlas en ensayos de laboratorio, esta experta inició su colaboración el doctor Per Fagerholm, cirujano ocular de la Universidad Linköping, en Suecia, lo que generó la primera experiencia en humanos de estas córneas biosintéticas.

 
Griffith y Fagerholm han iniciado juntos un ensayo clínico en 10 pacientes suecos con keratoconus avanzada, un problema caracterizado por el aumento progresivo de la córnea central.

 
Cada uno de estos pacientes se sometió a la operación de uno de sus ojos para retirar el tejido corneal dañado y reemplazarlo por la córnea biosintética.

Tras dos años de seguimiento, los investigadores observaron que las células y nervios de las propias córneas de los pacientes habían crecido dentro del implante, dando como resultado una córnea 'regenerada' similar a una normal, de tejido sano.

 
Los pacientes no experimentaron ningún rechazo ni necesitaron una inmunosupresión prolongada, ambos efectos secundarios serios asociados al uso de donaciones de tejido humano.

 
Las córneas biosintéticas se volvieron sensibles al tacto y comenzaron a producir lágrimas normales para mantener el ojo oxigenado. Además, la visión mejoró en seis de estos 10 pacientes y después de que las lentes de contacto se ajustaran, la visión era comparable a la que se consigue con un trasplante de córnea convencional de donación de tejido humano.

Según el doctor Fagerholm, estos investigadores están "muy animados por estos resultados y por el gran potencial de estas córneas biosintéticas". "Están en marcha nuevas mejoras y modificaciones de la técnica quirúrgica y se está preparando un nuevo estudio que puede extender el uso de esta córnea biosintética a un grupo más amplio de enfermedades de la vista que requieren trasplantes", concluyó