viernes, 8 de octubre de 2010

Controles internos y estructura mafiosa.





Cortesia.- Ecos del Sur.

Continuando con nuestra serie de artículos sobre administración, gerencia, controles internos y resultados de gestión, hoy queremos abordar el tema de los controles internos en una entidad y las dificultades para enfrentar estructuras mafiosas en las mismas.



Los controles internos son un conjunto de normas, procedimientos y métodos adoptados en una entidad para salvagualdar sus activos y contribuir con la eficiencia operacional, administrativa y financiera. Los controles buscan dinamizar los procesos, contribuir a eficientizar los registros contables y son la guía para hacer cumplir las políticas establecidas en las empresas públicas o privadas.





Los controles dejan de funcionar adecuadamente cuando se encuentran de frente a estructuras mafiosas establecidas en una entidad. Esto es: familiares dirigendo las áreas de alto riesgo financiero, funcionarios con empresas paralelas y dirigiendo áreas de productos que son vendidos en su entidad, asignaciones de recursos en componenda, entre otras formas de mafias internas.



Instituciones en las cuales los almacenes de productos sean dirigidos por familiares de los superiores, contribuyen a incentivar la estuctura mafiosa. Cuando se permite que las áreas que tienen acceso a las gestiones de compra presenten confabulaciones internas gerenciales, entonces la esructura de mafia se hace más dificil de controlar por el sistema integrado de control interno.



Si los controles internos se encuentran ante la realidad de una debilidad que no permita registros adecuados y precisos de sus activos fijos, dando lugar a sustraerlos, transferirlos o venderlos, producto de una estructura mafiosa que implica niveles gerenciales, entonces la situación se hace más patética y los niveles de riesgo financiero se acrecientan cada vez más.



Los controles son la vía para ayudar a la gerencia de una entidad a encaminar los procesos y a dinamizar la labor administrativa y contable. Su efecto sería altamente positivo si la estructura de personal acata las normas establecidas y se acoge a los procedimientos y métodos establecidos en la misma.



Pero cuando la estructura mafiosa impera como equipo y el objetivo es asaltar lo que no es de su propiedad, entonces los controles internos tienen que ser auxiliados de un personal competente, sin vinculación familiar ni nepotismo de ninguna índole, y con la debida capacidad y moral probada.



Los controles internos se establecen para que las instituciones sigan el curso normal operativo, gerencial, financiero y contable. Pero enfrentan dificultades y violaciones severas cuando existe en la entidad una estructura dirigida, cuyo objetivo es violar todos los procedimientos para beneficio personal, familiar y de negocios de partes relacionadas o vinculadas.